martes, 31 de mayo de 2011

Decisiones

Nunca destacó en nada: nunca fue la más bonita, ni la más lista, ni la más simpática, ni la más ocurrente. Nunca llamaba la atención al entrar a un lugar nuevo, y poca gente solía recordarla pasados unos meses.

Pero una tarde de junio, se armó de valor y decidió que debía darle un giro trepidante a su vida, de esos de 360º que solo pueden ser grandes decisiones o los peores errores cometidos. Pero ya era hora de empezar a luchar por lo que ella consideraba su mayor (y para nada secreto) sueño. Tuvo que esperar a aquella mañana de septiembre para entrar, muerta de miedo e ilusión a la vez, en aquel aula. Seguía siendo invisible, pero pudo comprobar al momento que el lugar le había robado el corazón. Un flechazo. Amor a primera vista, aunque no de ningún chico, sino de la vida que se habría en aquel momento para ella. No sabía que era solo cuestión de pocas semanas que algunas de las personas que había allí, que perseguían el mismo sueño que ella, le robaran también un pedacito de su corazón...

Y desde entonces, ya nunca más fue tan invisible, ni se sentía tan débil en determinadas noches. Ya no concebía la vida sin aquel pasillo bicolor, sin aquellas mesas alargadas, sin aquellos abrazos perfectos que tanto envidiaban los abrazos perfectos de las películas, sin aquellas caras que le alegraban sus días, aunque fuera en la distancia.

Está claro. No fue una mala decisión.



1 comentario:

  1. Holaaa guapaaa!! Bienvenidaaa!!
    ain, oye, yo no te había leído nunca!! escribes muy bonito Marina! :)
    Tienes que venirte ya a curtirte en la super generación periodista UMU'10 :)

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