miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuenta atrás

10, 9... La cuenta atrás, una vez más, está en marcha.

Me encantan los 18 de cada mes. Todos. Sin excepción.

Pero llega noviembre, y es más especial que el resto. Ese 18, ese día, no tiene comparación alguna con ningún otro día del año. Ni siquiera la emoción de un niño que haya nacido (maldita casualidad) un 29 de febrero, podría compararse con la emoción con la que cuento los días en el calendario, esperando que llegue el 18 de noviembre.


Desde hace 5 años.

Se dice pronto.

5 años



Hoy me han dicho que tengo siempre mucha suerte. Riendo, he respondido: "sí, anda ya...". Al cabo de un rato, he entendido que la afirmación no podía ser más acertada. No sé cómo pude tener tanta suerte al conocerle (puro azar), no sé cómo pude tener tanta suerte como para que esperara (perseverancia, sublime paciencia), no sé cómo pude tener tanta suerte para que diera él aquel difícil paso (gran valentía)... No sé cómo puedo tener tanta suerte de tenerle a mi lado.



Y él no lo creerá nunca, lo sé. Pero aquella noche, aquella primera noche, tuve una certeza (LA CERTEZA). De repente. No hay explicación, no hay razonamiento. No hay lógica. Simplemente, lo supe: Si él quiere, no habrá nadie más. Nunca más.


http://www.youtube.com/watch?v=twogJNEJlAQ&feature=related